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Tarzán (2)

9 junio, 09

Dándole vueltas a eso de Tarzán de los monos, el grito y demás, se me ocurre que el Señor Tarzán escondía varios tesoros de sabiduría.

Resultaba espectacular como podía acelerar la acción cuando se peleaba con un cocodrilo de cartónpiedra, o cuando nadaba contra la corriente de una catarata, etc.

Pero lo mejor, sin duda eran dos de sus frases, a saber:

* «¡Angawa, angawa!» que servía para todo, en una especie de idioma extraño que hablaban los nativos (y los elefantes) y que, como digo, lo mismo servía para pedirles que se apartaran, como para que lo siguieran a la batalla como para saludar al jefe de la tribu.

* «Yo Tarzán, Tu Jane», que es la piedra filosofal de las frases para ligar. Durante miles de años, muchos han estudiado cómo empezar una conversación para buscar pareja y el Sr. Tarzán, con un taparrabos, soltó «Yo Tarzán, tu Jane» y conquistó a la guapa protagonista de sus películas para siempre. No sé si ayudaría el hecho de que el Sr. Tarzán iba en taparrabos.

La próxima vez que vaya a un bar de copas, discoteca o similar, voy a hacer la prueba. Me voy a acercar a la go-go de turno y le voy a decir: «¡Angawa!, Yo Tarzán, Tu Jane… He aquí mi taparrabo»

A ver que pasa. Viendo como está el percal, lo mismo funciona.

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